Rembrandt pinta de nuevo gracias al “Big Data” y a la inteligencia artificial Rembrandt pinta de nuevo gracias al “Big Data” y a la inteligencia artificial

Rembrandt pinta de nuevo gracias al “Big Data” y a la inteligencia artificial

Por: Froilán Fernández @froilan

Examinando toda la obra del maestro holandés pixel por pixel y escáners 3D un sistema inteligente pudo crear un nuevo retrato.

Rembrandt van Rijn terminó su última pintura en 1669, el año de su muerte. Así que había mucho escepticismo en el mundo del arte cuando el banco ING, Microsoft y Walter Thompson invitaron a la exposición de una nueva obra de Rembrandt 347 años después.

En una fascinante mezcla de arte y tecnología, expertos humanos enseñaron a un computador a pintar como Rembrandt después de estudiar por meses toda la obra del gran maestro. La pintura resultante, creada en abril de 2016, es un retrato completamente nuevo, no una réplica, y tiene todos los elementos, según los especialistas, para ser considerada un verdadero Rembrandt.

La obra ganó 16 Leones en el Festival Lions de Cannes el año pasado, incluyendo dos Grand Prix en las categorías Cyber y Datos Creativos y es catalogada como una unión controversial de tecnología y creatividad que incluso genera polémica acerca del futuro de la Inteligencia artificail y el arte.

Los lienzos 3D

Todo surgió de una idea del director creativo de JWT Amsterdam, Bas Korten, cuando ING pidió a la agencia una propuesta innovadora que revitalizara el programa de apoyo que ese banco ofrece a la cultura y al arte en Holanda. Korsten se preguntó si un computador sería capaz de pintar como el gran maestro holandés si se le alimentaba con los detalles de toda su obra.

Para responder a esa pregunta, la agencia reunió a un notable equipo de historiadores del arte, investigadores de materiales, ingenieros y especialistas en el manejo de los grandes almacenes de datos, tecnología conocida como Big Data. Este grupo incluía ingenieros de Microsoft y expertos del Rembrandt House Museum.

La geometría de las pinturas, los patrones de composición, incluso el espesor de los trazos del pincel formaban parte de los datos que se suministraron al computador –más precisamente se trataba de un supercomputador capaz de procesar todo ese aluvión de datos.

Las pinturas se analizaron también por fragmentos. ¿Cómo es un “ojo Rembrandt” o una “nariz Rembrandt”? No se trataba de obtener un “ojo promedio” sino de generar características nuevas, patrones nuevos, que encajaran en el estilo del pintor.

Pincel digital

Después de decidirse por los retratos, se instruyó al programa para que generara el retrato de un hombre entre 30 y 40 años, mirando hacia la derecha, ya que los datos obtenidos de los retratos masculinos eran de mayor calidad.

Muchas de las decisiones que tomaba el programa eran de orden estadístico y atrubuibles a un aprendizaje del mismo partiendo de las imágenes analizadas, pero el verdadero reto estaba en la ejecución de la pintura.

Durante la recolección de datos se hizo evidente que una pintura real no es de dos dimensiones sino de tres, –las pinceladas tienen alturas o espesores diferentes–por lo que los escaneos o digitalizaciones se hicieron en tres dimensiones, como si se realizara un levantamiento topográfico.

Finalmente, el cuadro final estuvo a cargo de una impresora 3-D, con unas catorce capas de pintura, 148 millones de pixeles colocados después de analizar casi 200 mil fragmentos de las 346 pinturas de Rembrandt. El resultado es muy cercana a una obra del artista, mucho más de lo que habían previsto los creadores del proyecto.

Lo más notable del nuevo Rembrandt no es que el computador demuestre capacidades creativas, sino “el valor emocional que tiene”, según los miembros del jurado.