De la racha de Caribes a las rachas del Caracas De la racha de Caribes a las rachas del Caracas

Imagen: Cortesía de Caribes.net[/caption]

Por Ignacio Serrano (@IgnacioSerrano)

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Hay fiesta en Puerto La Cruz. Por primera vez en la historia de la franquicia, los Caribes lograron una cadena de al menos 10 victorias.

 

Vaya seguidilla. Mientras los grandeligas Oswaldo Arcia y Alexi Amarista se entrenan, preparando su debut en esta temporada; mientras la gerencia aguarda por la llegada de Ehire Adrianza y Jairo Díaz, y conversa con José Tábata y Léster Oliveros para ponerle fecha a sus estrenos, la tribu se desprende en el primer lugar y consigue la hilera más larga para la institución.

 

¿Qué ocurrirá cuando aquellos seis bigleaguers también estén en juego?

 

La racha de Anzoátegui revive el recuerdo de la más larga sucesión de triunfos en la LVBP. Ocurrió en 1988 y la consiguió otra escuadra aceitada, llena de buenos peloteros, con una sólida importación. Una escuadra como esta que dirige Omar López.

 

El manager de esos Leones era Bill Plummer. Su novena no mostró un toque mágico en el primer mes de campeonato. Pero el 15 de noviembre, con una gran faena de Urbano Lugo desde el montículo, comenzó lo impensable: una hilera de 18 encuentros ganados.

 

El tope en la liga era 17. Pertenecía a la misma franquicia, pero desde sus tiempos como Cervecería. Dalmiro Finol, el Carrao Bracho, el Chico Carrasquel, Guillermo Vento y el Mono Zuloaga lideraban aquella novena, que entre el 13 de octubre y el 18 de noviembre de 1951 venció ininterrumpidamente a sus adversarios, en el viejo estadio de San Agustín.

 

Los melenudos de la zafra 88-89 también resplandecían. Lugo, Ubaldo Heredia, Jay Baller, Amalio Carreño, Oscar Azócar, Jesús Alfaro, Omar Vizquel, Edgar Cáceres, Greg Briley, Steve Henderson y Edgar Alfonzo ensanchaban el roster. Meses antes, habían derrotado a los Tigres en la final.

 

El propio Lugo, que comenzó la cadena el 15 de noviembre, ganó el choque que empató el récord del Cervecería, el 7 de diciembre, con un blanqueo sobre Aragua. Y con Heredia sobre el morrito, el día siguiente, otra lechada sobre Magallanes permitió reescribir la historia.

 

Tan bueno era el cuerpo de lanzadores de esos felinos, que cinco de las últimas siete victorias de la seguidilla fueron por los nueve ceros.

 

Tan buenos son estos Caribes, que llegaron al viernes con la mejor efectividad colectiva en el circuito (2.62), el mejor promedio de embasado (.357), el mejor slugging (.447), el mejor OPS (.804), la mayor cantidad de jonrones (19), la mayor cantidad de anotadas (105), la mayor cantidad de salvados (9) y el mejor WHIP (1.18).

 

Tanto el Cervecería de la 51-52 como los Leones de la 88-89 encabezaron la ronda eliminatoria. Los lupulosos fueron campeones. Los melenudos cayeron en la semifinal.

 

A Anzoátegui todavía le quedan unas cuantas páginas por escribir. Van a todo tren, camino a los playoffs.

 

 

Imagen original: http://www.caribes.net/images/stories/noticias/prensa_311014_520x347.jpg