Filípides, el primer corredor del mundo Filípides, el primer corredor del mundo

Por: José Pulido

En el año 490 antes de Cristo, los persas juraron saquear la ciudad de Atenas, matar a los niños y violar a las mujeres. Como los griegos conocían la seriedad con que juraban los persas, se preocuparon mucho y se propusieron adelantarse y enfrentarlos en la llanura de Maratón. La batalla comenzó a inclinarse a favor de los griegos pero el desenlace se adivinaba un poco lento.

Los griegos se angustiaron: si sus mujeres creían que se había perdido la batalla, se suicidarían después de sacrificar a sus hijos. Por eso decidieron enviar un mensajero para informar que la batalla estaba ganada. Escogieron a un corredor que servía de correo: Filípides, quien salió en carrera a llevar su mensaje salvador.

Dicen que Filípides corrió descalzo los 42 kilómetros que había entre Maratón y Atenas y el esfuerzo fue tan intenso que al llegar a la ciudad sólo pudo pronunciar la palabra “Niké” y cayó muerto después de ese último aliento. Había pronunciado el nombre de la diosa de la victoria.

La otra versión es de Herodoto, quien escribió que Filípides fue enviado a Esparta a buscar ayuda contra la invasión de los persas y recorrió nada menos que 246 kilómetros en dos días. Esa  es la distancia que separa a Atenas de Esparta. En esta versión, Filípides muere igual y por eso existe una competencia llamada Espartatlón.

El primero que escribió sobre la historia de Maratón fue el griego Plutarco, quien afirmó que el corredor se llamaba Thersippus. Al parecer, posteriormente confundieron a los dos héroes, porque Filípides sí corrió los 246 kilómetros de Atenas a Esparta.

Lo cierto es que los organizadores del maratón moderno se acogieron a la historia de los 42 kilómetros y de Filípides falleciendo al llegar a la ciudad de Atenas. Con los pies descalzos y sangrantes, pero pronunciando el nombre que se convertiría en un famoso zapato deportivo: Niké.

La reina Alejandra de Inglaterra, en los Juegos Olímpicos de Londres del año 1908, pidió que el maratón tuviera su meta de llegada frente al palco presidencial del estadio. Por ese motivo,  los 42.195 metros se volvieron distancia oficial. El punto de partida estaba ubicado en la ciudad de Windsor y la meta se hallaba en el estadio White City de Londres. Donde la reina y el rey podían ver de cerca a los ganadores.