Chile defenestró a España. Holanda sacó la casta. Y Croacia aplastó a Camerún Chile defenestró a España. Holanda sacó la casta. Y Croacia aplastó a Camerún

Foto: Cortesía FIFA.com

 

Chile desnudó las carencias de España (2-0) y con un fútbol sin timideces anidó dos goles en el arco de Casillas, que dejaron eliminada a la Furia. Australia le plantó cara a Holanda, pero la Orange sacó la casta y se llevó los tres puntos (3-2). Al final de la jornada, Croacia aplastó 4-0 a Camerún. Veamos el resumen del día que nos ofrece el site de la FIFA:

 

Ha sido una jornada de resultados dispares para la realeza reunida en Brasil. Los reyes de la Copa Mundial de la FIFA han caído del trono estrepitosamente. Uno de los australianos más queridos por la afición ha hecho méritos para coronarse entre los grandes de su nación con un golpe maestro memorable, y el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima se entusiasmaron de tal manera al ver que su país daba un segundo paso hacia el trono al que España acaba de renunciar que posaron en los vestuarios de su selección para una serie de “autofotos” con Arjen Robben, Robin van Persie y compañía.

 

La séptima jornada comenzó en Porto Alegre y terminó en Manaos, a unos 2.500 kilómetros de donde empezó (efectivamente, Brasil es enorme). Por el camino, los Países Bajos y Chile reservaron sendas plazas en octavos de final a falta de un partido por disputar; Australia, España y Camerún quedaron eliminadas; y Croacia ganó por un amplio margen para entrar, junto con Brasil y México, en una batalla a tres bandas por los dos pases en juego a las eliminatorias.

 

Resultados

Australia 2-3 Países Bajos (Jugador del Partido Budweiser: Arjen Robben, NED)

España 0-2 Chile (Jugador del Partido Budweiser: Eduardo Vargas, CHI)

Camerún 0-4 Croacia (Jugador del Partido Budweiser: Mario Mandzukic, CRO)

 

Momentos destacados

Una volea llovida del cielo

Arjen Robben se coló como una exhalación por entre la defensa australiana y batió la puerta rival con un soberbio disparo, que se ha convertido en firme aspirante al título de mejor gol del torneo. Al instante se pensó que semejante mazazo anunciaba el desmoronamiento de Australia. Sin embargo, en cuestión de segundos, el mundo salió de su error. Tim Cahill dejó que le pasara por encima del hombro un balón largo y alto para controlarlo con su pierna más “débil”, la zurda, sin apartar ni un momento los ojos de la pelota durante su interminable vuelo.

A continuación, se inventó una volea sublime, con una mezcla de potencia y puntería, que se alojó en la meta rival transformándose en uno de los goles más espectaculares de la Copa Mundial, del que se habría sentido orgulloso incluso al autor de la volea más famosa de la historia del fútbol, el holandés Marco van Basten. No obstante, Cahill vio en este choque su segunda tarjeta de esta fase final, lo que significa que se perderá el último partido de Australia y de España en Brasil 2014. El máximo goleador de los Socceroos de todos los tiempos cumplirá 38 años durante la celebración de Rusia 2018 y, por consiguiente, con esta gesta inolvidable, el australiano se despide definitivamente de la Copa Mundial.

 

Apoyo real

Portaban bufandas de color naranja al cuello, ondeaban una bandera, animaban a los suyos con pasión, entonaban cánticos con el resto del público y posaban para las fotos con otros seguidores… nadie habría dicho que la pareja en cuestión eran los soberanos de los Países Bajos. Pero éste es el mismo señor que, en sus primeras citas con su actual esposa, mantuvo en secreto su condición real. Después, el rey Guillermo Alejandro pronunció un discurso en el vestuario de la selección holandesa para felicitar a su equipo. “Ha sido increíble”, declaraba poco después el seleccionador Louis van Gaal. Y en medio de la euforia, ¿quién iba a impedir que el monarca y los jugadores se sacaran unos cuantos selfies juntos?

 

Fin de un monopolio en el Maracaná

Italia era el único defensor del título que había quedado eliminado antes de disputar su último partido de la fase de grupos, una calamidad acaecida en 1950, aunque sólo porque la India se había retirado de la competición debido a que no se permitió a sus futbolistas jugar descalzos (la Nazionale había disputado un solo partido, en el que cayó contra Suecia por 3-2). Poquísimos aficionados imaginaban que España caería en la fase de grupos, y tan sólo una fracción minúscula pronosticaría una debacle para antes de que los españoles saltaran al terreno de juego del Arena da Baixada en el partido contra Australia.

Después del aplastante 5-1 sufrido a manos (y a pies y a cabezas) de los holandeses, sin embargo, el equipo de Vicente del Bosque recibió un segundo correctivo consecutivo que sentenció su infortunio: la derrota contra Chile por 2-0 en el Maracaná, el escenario de la mayor campanada del Mundial de todos los tiempos, el Maracanazo. Uno de los resultados más bellos de la historia del fútbol chileno se ha producido en la sede de uno de sus momentos más feos, en el lugar donde se descubrió al guardameta Roberto Rojas haciendo trampas durante un clasificatorio para Italia 1990, un momento bochornoso que costó a Chile la posibilidad de disputar un segundo Mundial consecutivo. Arturo Vidal, Alexis Sánchez y compañía consiguieron por fin borrar este triste recuerdo.

 

Lobos que doman leones

Ivica Olic puso por delante a Croacia en el marcador en el partido contra Camerún. Su compañero del Wolfsburgo Ivan Perisic amplió la ventaja. A continuación, un doblete de Mario Mandzukic, un antiguo delantero de los Lobos, sentenció el aplastante 4-0 sobre los Leones Indomables del seleccionador alemán Volker Finke.

 

Números que hablan

12 años después de que Ivica Olic anotara su último gol en un Mundial, el delantero croata ha repetido la gesta. El delantero del Wolfsburgo había marcado su último gol en la victoria por 2-1 sobre Italia en Corea/Japón 2002. Con su tanto contra Camerún acaba de registrar el segundo lapso de tiempo más prolongado entre goles transformados en la Copa Mundial de la historia, con seis días menos que Michael Laudrup, cuyas dos únicas dianas en el certamen se produjeron en 1986 y en 1998. Además, Olic, a sus 34 años y 277 días, se ha convertido en el goleador más veterano de Croacia en un Mundial y ha superado así a su antiguo compañero de equipo y actual seleccionador, Niko Kovac.

 

 

Imagen original: http://img.fifa.com/mm/photo/tournament/competition/02/37/66/28/2376628_full-lnd.jpg